A tan sólo dos días del 1 de diciembre no se me ocurría mejor manera de celebrar la «cuenta-atrás» para la Navidad que haciendo un calendario de adviento.
Tan sólo había que decidir qué materiales usar y tras echar un vistazo a nuestro cuarto de manualidades y ver qué se podía reciclar o reutilizar hemos hecho un calendario de lo más singular y respetuoso con el medio ambiente.
Muchos de estos calendarios acompañan cada día que pasa con algún tipo de dulce o chocolate para hacer más feliz la espera, actualmente los puedes encontrar con todo tipo de regalos.
Queríamos hacer uno especial y que involucrara a toda la familia el día 24 de diciembre, por lo que, tras llegar al día esperado, además de algún dulce cada día nos entregará una palabra que debemos guardar para tras la cena de Nochebuena sacar todas y cada una de ellas e inventarnos una historia, será nuestro cuento de Navidad.
Así es como hemos hecho un calendario de adviento muy dulce y parlanchín, un calendario de adviento con mucha historia.
Los materiales que hemos usado para ello son:
- Una caja de frutas
- 24 vasitos de yogur de cristal
- Cuerda de cáñamo
- Caramelos o chocolates
- Unos folios de color rojo
- Rotulador negro
- Pinzas de corazón rojos numeradas del 1 al 24
- Corazones de madera decorativos en rojo y blanco
- Tijeras
- Mucha imaginación para poner 24 palabras
Hemos colocado todos los vasitos en fila y sobre la caja de frutas, los hemos numerado de 1 al 24 con ayuda de unas pinzas que encontramos en una de nuestras tiendas de referencia, Tiger. Hemos incluido en cada uno de los vasitos unos cuantos caramelos y/o chocolate.
Tras esto hemos cogido unos folios rojos, los hemos partido en 24 trocitos exactamente iguales, hemos escrito 24 palabras, algunas de ellas relacionadas con la Navidad y hemos metido cada papelito en cada uno de los vasos de cristal.
Para decorar la caja hemos usado una cuerda de cáñamo con la que hemos bordeado la caja dos o tres veces y rematado en la zona central con una lazada.
Para acabar hemos pegado unos corazones de cuadritos y topitos, rojos y blancos, en la parte frontal y por encima de la lazada.
Queremos que nuestro calendario ocupe un lugar especial en casa y sea el protagonista cada noche antes de irnos a dormir, de tal manera que juntos disfrutemos de los dulces y seamos participes del juego de las palabras, por ello lo hemos iluminado con una estrella blanca justo detrás, la cual nos indica que a Navidad está- casi- ya aquí.
En las fotos podéis ver el paso a paso que aquí os he contado. Espero que os guste.
Y como estábamos metidas en materia y con ganas de hacer muchas más cosas , hemos continuado haciendo unas cuantas tarjetas navideñas más con unos amigos.
Si la otra vez teníamos washi tape como protagonista esta vez los botones nos van a dar mucho juego.
Estos son los materiales usados, animaros a hacerlas y contadnos los resultados:
- Cartulinas onduladas de colores
- Botones decorados de colores
- Purpurina de colores
- Cola transparente
Aplica cola transparente desde el borde superior de la tarjeta y a modo de guirnalda , deja caer dos o tres gotas hacia la parte inferior sin llegar a ella del todo. Espolvorea purpurina de colores al gusto y remata cada gota con un botón. Al secarse retira el exceso de purpurina y así será el resultado. Envíaselas a tus amigos y familiares, les van a encantar.
Si lo preferís, podéis hacer el dibujo que más os apetezca, pintarlo con acuarelas y con cola transparente bordearlo, aplicar purpurina, y tras dejarlo seca , retirar el exceso de la misma. Este será el resultado:
¡Feliz semana para todos, os deseo que cada día sea muy singular!
